jueves, 17 de septiembre de 2009

A cuestas

Depositaste en mì tus caricias,
tu calor de unos veranos,
tu brillante mirada de espejo rendido al sol...

Tus gastados brazos sobre mi espalda,
tus manos sobre la mezclilla que uso a diario,
depositaste zapatos en mi armario,
colillas fundidas en mis ceniceros,
saliva con nicotina sobre mis labios...

Depositaste locura en mis pensamientos,
virtud en mis hechos,
amor en mi cuerpo...

Hoy que te vas, puedes bien depositar tu dolor sobre mi pecho...

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